El supermercado sin marcas… una marca en sí misma

Estaba inmersa preparado un workshop sobre branding en retail y me he topado con un concepto de supermercado curioso, llamado Brandless: nada más y nada menos que el supermercado sin marcas. Desconocía de su existencia, e indagando un poco más, he visto que tras unos inicios prometedores (nombrada “start-up of the year” por Ad Age en 2018), pasó por unos años difíciles que le llevaron al cese de operaciones en febrero de 2020, para después ser relanzada a mediados de ese mismo año, tras lo que obtuvo una importante ronda de financiación que le ha permitido un relanzamiento potente.

Lo curioso de todo es que Brandless, el supermercado sin marcas, es una marca en sí misma. Y la “TM” no hace más que enfatizar, con cierta ironía, ese giro de mensaje. En este caso, la marca de distribución (o marca blanca) se convierte en la garante máxima de los estándares de calidad, sostenibilidad y salud, llevando el modelo al extremo: sin marcas fabricante ni siquiera submarcas dentro de la marca del distribuidor.

Definitivamente, ha despertado nuestra curiosidad como estrategia de marketing. Lo que habrá que ver es si esta vez convence a los consumidores.